Para empezar hay que
admitir que teníamos miedo de montarnos en ella, pero nada más
empezar se nos quitó y empezamos a divertirnos y a disfrutarlo, lo
mejor fue el principio que estabamos practicamente “cagados”,
pero por el trayecto nos dimos cuenta de que no daba tanto miedo.
Para montarnos nos ponían
como unos arneses y los enganchaban con unas cuerdas y unas poleas al
cable; luego cuesta abajo.
Eugenio, Erika, Pedro,
David y Jéssica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, identifíquese con su nombre y apellidos.